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Le blog de Kamalus
La capilla del Obispo (Iglesia de San Andrés, Madrid)
J. L. Gamallo. Uno de los secretos más ocultos de Madrid, y que bién merece la pena descubrir es la conocida popularmente como la Capilla del Obispos, aunque su nombre oficial sea el de santa María y san Juan de Letrán. Muy pocos madrileños conocen esta maravillosa construcción del siglo XVI, y eso que se encuentra en pleno centro del casco antiguo, en la plaza de la Paja, en la parte posterior de la iglesia de San Andrés y el Museo de San Isidro, justo al lado de la popular zona de copas de la Latina y la Cava Baja.
Una visita al Museo Thyssen-Bornemisza (Madrid)
J. L. Gamallo. En 1992, con la asistencia de los Reyes de España y de los barones Thyssen-Bornemisza se inuguraba en el neoclásico palacio de Villahermosa el museo que habría de dar acogida a la colección artística que había formado el magnate suizo barón Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza, siguiendo la estela iniciada por su padre, el pimer barón Thyssen. A la base de pintura clásica, la enriqueció con maestros modernos impresionistas, expresionistas, y contemporáneos.
Los bolsos de la UGT
J. L. Gamalllo. Ya forman parte del paisaje de muchas de nuestras calles comerciales y de los mercadillos de barrio, los puestos con artículos de imitacion de marcas famosas, a precios mucho más asequibles para nuestros bolsillos que los de ese firmas estratosfericas, sólo al alcance de unos pocos provilegiados. Se falsifica de todo, ropa, complementos, perfumes, zapatos, etc. Aunque la diferencia de calidad con el original muchas veces sea notoria.
Los jardines de el Campo del Moro (Palacio Real, Madrid)
J. L. Gamallo. Uno de los más bellos y espectaculares jardines históricos de Madrid son los jardines del Campo del Moro, situados en el gran desnivel que desde la fachada occidental del Palacio Real desciende al río Manzanares.
Otoño en los jardines de El Buen Retiro (Madrid)
J. L. Gamallo. Los jardines del Buen Retiro son uno de los mejores lugares para disfrutar y caminar en plena naturaleza en el corazón de Madrid. El otoño ofrece sus más bellas tonalidades a los árboles que pueblan el Retiro: sicómoros, robles, olmos, acacias, etc. Para mi, el otoño es la estación del año en la que el Retiro alcanza su momento de mayor esplendor y magnificencia.
Idea: Pintura Fuerza. Arte Español de la Transición
J. L. Gamallo. En el Palacio de Velázquez, ubicado en el corazón de ese regalo de la naturaleza que tenemos los madrileños, que es el parque del Retiro, y hasta el 18 de mayo del 2014, se encuentra para su contemplación pausada la exposición Idea: Pintura Fuerza. En el gozne de los años 70 y 80.
La Virgen de la Almudena, patrona de Madrid
J. L. Gamallo. Un año más, los madrileños hemos vuelto a festejar a nuestra Santa Patrona, la virgen de la Almudena, con su nombre árabe que significa "la ciudadela", pues parece que fue hallada en uno de los cubos de la muralla árabe, allá por el año 1075, cuando el rey de León, Alfonso VI conquistó este enclave en su camino hacia Toledo, que caería en poder de los cristianos en ese mismo año.
Paseo por la Casa de Campo
J. L. Gamallo. De entre los muchos parques que tiene Madrid,y si se es un gran amante de la naturaleza nada mejor que aprovechar estos días del mes de noviembre para darse un paseo por la Casa de Campo, absolutamente espléndida durante estos días, cuando se está produciendo el cambio de color en las hojas de los árboles.
Los pueblos de Rusia. Exposición en el Centro Ruso de Ciencia y Cultura.
J. L. Gamallo. En el año 1812, cuando la Grande Armée napoleónica invadió Rusia, apareció en París el álbum “Los pueblos de Rusia y la descripción de las costumbres y los vestidos de diferentes pueblos del Imperio Ruso", editado en francés y ruso.
Ya un año de la tragedia del Madrid Arena
J. L. Gamallo. Casi se podría decir que parece que fue ayer, pero ya ha pasado un año de la trágica noche del 31 de octubre del 2012, cuando durante una megafiesta en el Madrid Arena para celebrar la noche del Halloween, una avalacha ocasionó la muerte de cinco jóvenes madrileñas que fueron aplastadas. Varios cargos municipales se vieron obligados a dimitir ante la magnitud de la tragedia y la posible dejadez municipal. La investigación del terrible suceso ya hacía suponer que llevaría mucho tiempo, dado el número de víctimas y su complejidad.