Hostal HorizonteBlog / El Museo Cerralbo. La pasión por el coleccionismo de un aristócrata carlista
El Museo Cerralbo. La pasión por el coleccionismo de un aristócrata carlista
J. L. Gamallo. No hace falta decir que la mayoría de los viajeros que se acercan a Madrid tienen entre los museos de obligada visita el Museo del Prado, con su impresionante colección de pinturas del Siglo de Oro, y de Velázquez,y el Museo Reina Sofía, dedicado al arte contemporáneo español, donde se conserva el mundialmente famoso "Guernica" de Pablo Picasso. Pero la oferta que ofrece Madrid a viajero amante del arte en su máxima expresión tiene la oblgación de visitar el Museo del Palacio del Marqués de Cerralbo, don Enrique de Aguilera y Gamboa (1845-1922), dos veces Grande de España, extraordinaria figura de la vida madrileña, gran amante de la Historia y de las Bellas Artes, coleccionista fuera de lo común de pintura, escultura, arte antiguo, numismáticoa bibliofilia, etc. En la esquina de la calle Ventura de la Vega, con Ferraz, muy cerca de la Plaza de España, la Gran Vía, y el Palacio Real, se alza esta pinacotea y palacio, construido entre 1883-1893, según diseños del propio Marqués, destinada a albergar sus magníficas colecciones en un marco de gusto exquisito y lujosa decoración. Una muestra clara de su carácter altruista es que a su muerte legó el edificio y las colecciones a la Nación española. Realmente la visita al Palacio es un agradable y magnífico recorrido por el ambiente de aquella época, difícil de olvidar, admirando toda la serie de bellísimos objetos que el Marqués atesoró y colocó en todas las partes de su casa, y que son un reflejo de su personalidad artística. Todas las estancias de la Planta Noble del Palacio causan asombro por la riqueza de de su decoración, los cuadros, frescos, relojes, tapicerías, bargueños, etc. Realmente sería muy largo describirlo todo, sólo destacaremos, si es posible, sólo algunas. A la planta se llega por la fastuosa Escalera de Honor, donde destacan el gran escudo de los Marqueses flanqueados por sendos tapices heráldicos, las pinturas murales del arranque de la escalera, alusivos a hechos de armas de antepasados del Marqués, la barandilla de hierro procedente del convento de las Salesas Reales, yel gran cuadro "Santo Domingo en Soriano" de Antonio de Pereda.
Después de subir por esta soberbia escalinata se llega a la Planta Noble, donde lo primero que sorprende al visitante es la Armeria Marquesal, con dos hileras de armaduras, y diversas panoplias y armas antiguas; el mobiliario es de estilo neogótico.
El Comedor de Gala se utilizaba para las grandes recepciones nocturnas que daban los Marqueses, la decoración y el mobiliario está inspirado en el estilo Luis XIV; la mayor parte de los cuadros , como no podía ser de otra manera, son bodegones.
En el Despacho queda claro el elevado linaje de don Enrique, con profusión de escudos nobiliarios; aquí tenía el Marqués tres de sus mejores retratos de la colección, artribuidos a Bronzino, Poussin y van Dyck.
En el Salón Chaflán se reunían damas y caballeros en animada tertulia, mientras otros invitados deambulaban por las Galerías y danzaban en el Salón de Baile. La decoración es luminosa y de gran lujo, con sillería estilo Regencia, porcelona china; Soriano Fort y Juderías Caballero decoraron el techo y las paredes con lienzos adheridos al muro con temas alegóricos de las Bellas Artes.
Las tres Galerías, entorno a un patio central, permitán el paso de los invitados, sin perturbar las reuniones que había en os diferentes salones. Aquí, en un desafio al horror vacui, desde el suelo hasta el techo, ante el asombro del visitante, se acumulan cuadros, espejos, porcelanas, muebles, esculturas, etc.La enumeración de todas las maravillas serín tediosa e inútil. La culminación de todo este fastuoso conjunto es el Salón de Baile, donde se celebranan los bailes de gala, exposiciones, conferencias, conciertos, en un marco esplendoroso de lunas venecianas, paneles de ágata de Granada, zócalos de mármol rojo, lámparas de cristal de Murano; la bóveda se decoran con pinturas que representan danza históricas y populares bajo la égida de los dioses olímpicos. El colofón de una visita única.
- blog de Kamalus
- Inicie sesión para enviar comentarios