Los jardines de el Campo del Moro (Palacio Real, Madrid)

J. L. Gamallo. Uno de los más bellos y espectaculares jardines históricos de Madrid son los jardines del Campo del Moro, situados en el gran desnivel que desde la fachada occidental del Palacio Real desciende al río Manzanares.

Aunque los orígenes se podrían remontar al siglo XVII, no sería hasta el siglo XIX cuando los jardines serían finalizados en diversas etapas. En 1844 el arquitecto Narciso Pascual y Colomer realizó un trazado basado en el jardín francés, pero que fue cambiado por uno de inspiración romántica debido a Ramón Oliva. Merece la pena dedicar una mañana o una tarde para recorrer y disfrutar de las avenidas, sendas y recodos de los jardines, que salen de la gran avenida central que desde la fachada del Palacio desciende hasta la calle de la Virgen del Puerto, eje principal del trazado de Colomer. La vegetación es profusa y variada, con ejemplares de más de 150 años, y unas 70 variedades arbóreas: secuoias, sicómoros, hayas, robles, robinias, abedules, etc. Entre las aves hay cisnes, pavos reales, faisanes, tórtolas y palomas. No conviene perderse las pequeñas edificaciones construidas en el jardín, el chalé del Corcho y el chalecito de la Reina, de estilo tirolés. Hay dos fuentes monumentales, la de los Tritones y la de las Conchas. Un lugar extraordinario para los amantes de la belleza y el arte. A diferencia de otros jardines madrileños con mayor afluencia de visitantes,en el Campo del Moro es posible pasear pos sus avenidas sin ningún tipo de agobio, prácticamente solos por el parque, acompañada por los elegantes pavos reales o los policrómicos faisanes. Fuera de los jardines, pero muy cerca se levantan dos construcciones de interés, la ermita de la Virgen del Puerto, de estilo barroco, erigida en época de Felipe V, según planos de Ribera, y la neoclásica Puerta de San Vicente, construida por orden de Carlos III.