Los gigantes de Sophia Vári en el Paseo de Recoletos

J. L. Gamallo. Hace unos pocos años se celebró en Madrid una gran exposición con las obras más significativas de Fernano Botero en el Paseo de Recoletos. La exposición fue un éxito tan rotundo entre los madrileños como lo son sus creaciones. Gusten o no, no dejan de crear polémicas y comentarios. Ahora, aunque un poco más arriba, en la Castellana, entre Colón y el paso elevado de Juan Bravo, hay otra exposición, también interesante, de Sophia Vári, la actual esposa de Botero.

Ciertamente, los estilos no pueden ser más opuesto. Los dos comparten el gusto por la escultura en bronce, pero mientras que Botero se ha decantado por seres rebosantes de humanidad y desenfreno carnal, su esposa es lo opuesto. Sus esculturas son estrictamente abstractas, monumentales, patinadas de policromía. Al contrario de la exposición de su marido, sus obras están lejos de crear polémica. Se podría decir que ha sido recibida por los madrileños sin sobresaltos; pasan a su lado sin prestarlas mucha atención.

Lo que cual debería ser tomado como una llamado de atención a ciertos artistas que hacen su obra para críticos, galeristas, museos y determinados coleccionistas. Para el público en general estas obras son una sabia, aparente, combinación de formas, muy cerebral todo, pero a lo mejor sin demasiada vida que las alimente. Los títulos "La Reine", "Le Roi", "L'homme", "Point immobile", etc., indican también el grado de concentración que quieren representar sus esculturas.

De todas formas los títulos pueden ser perfectamente intercambiables. Tal vez se podría ver un nexo de unión con las primeras muestras escultóricas helenas, como los ídolos cicládicos. En cualquier caso se quiere "disfrutar" de un paseo entre grandes esculturas por uno de los paseos más hermoss de Madrid este es el momento.