Luces de Navidad en las calles de Madrid

J. L. Gamallo. Este año la crisis también ha alcanzado a la iluminación que el Ayuntamiento de Madrid instala en las principales avenidas, calles y plazas madrileñas. Desde hace unos años se había realizado un esfuerzo por renovar los diseños habituales de las luces, que más o menos habían seguido unos patrones tradicionales. Hace como una media docena de años se inició el cambio, dirigido por Delia Pitigrilli, aunque hay que reconocer que para empezar la cosa fue demasiado radical. Todos recordamos los letreros verbales del paseo de Recoletos, una sucesión de palabras sin ninguna relación entre ellas ni con el motivo de su colocación: la Navidad.

Aquéllo tuvo acerbas críticas, y el estilo se modernizó, pero dentro de unos parámetros más clásicos, dentro de lo que cabe. Así, lo que se diseñó en los años sucesivos obtuvo un mayor consenso, encargándose a reconocidos diseñadores, como Devota&Lomab, Ágata Ruiz de la Prada, Purificación García, etc. Para el 2010 ha habido una mayor austeridad, y los grandes árboles luminiscentes que recorrían la Castellana se han suprimido, y sólo se ha colocado el de la Puerta del Sol. Se han recliclado las luces de otros años, aunque también en algunas calle hay diseños nuevos. Para la calle Serrano, que ha visto concluidas las obras de su magno aparcamiento, se han puesto unos enormes discos multicolores, realmente espectaculares, aunque sin ninguna relación con el motivo de que se coloquen, la Navidad.

En la calle Ortega y Gasse, el milla dorada de la moda madrileña, se han suspendido grandes arañas, que recuerdan a las de cristal de La Granja, unidas por guirnaldas rojas, como si fueran el adorno de un gran salón. En la calle Goya, otra gran arteria comercial, se pueden contemplar formas cúbicas de diversos tamaños. En la plaza del Callo hay un gran abeto artificial, coronado por la estrella de los Magos. En Preciados, Carmen y Arenal se repiten los grandes círculos y globos lumínicos.

En la  "rive gauche", para la calle General Ricardos hay un bello y moderno diseño, inspirado en el acebo. En la plaza Mayor se han reubicado los discos que había el año pasado en Recoletos, y en la calle Mayor las "brochetas" del Paseo del Prado. Independientemente de que gusten o no, las calles de Madrid, durante unos días toman un nuevo aspecto, recordando el Nacimiento del Niño Jesús, y es buen momento para pasear por ellas y dsifrutar de su belleza.