Coronita Save The Beach Hotel ¿se salvarán las playas?

J. L. Gamallo. Cumpliendo un rito que ya se ha hecho tradicional en estas fecha, S. M. la reina doña Sofía inauguró en la mañana del 19 de enero del 2011, tal vez la feria más importante de las que se celebran en Madrid, en el Ferial Juan Carlos I: FITUR, la Feria Internacional de Turismo, que congrega en unos pocos días prácticamente toda la oferta turística del mundo. Los atractivos que ofrece el planeta Tierra se condesan en miles de folletos, videos, recuerdos, y demás parafernalia que acompaña a este tipo de sucesos. Los visitantes pueden comprobar de una tacada las posibilidas que hay para viajar.

Pero ya no existen tierras viírgenes, la globalización ha permitido, sobre todo a los occidentales, acceder a los lugares más remotos y lejanos de nuestras fronteras, ir a a las estepas mongolas, las cumbres tibetianas, selvas conchinchinas, islas más o menos paradisiacas del Índico o el Pacífico, emocionantes rutas por las sabanas de Burkina Faso. Ahora no resulta nada extraño que alguien te diga que ha esta en Lasha, Ouagadugu, Mascate, Zanzíbar, el Kilimanjaro, la Tierra del Fuego o las Maldivas. Ir al Valle de los Reyes es ya un destino típico para la luna de miel, lo mismo que las pirámides del Yucatán. ¿Esto es bueno o malo? Como todas las cosas depende, muchas veces los occidentales llegamos a muchos lugares como un elefante a una cacharrería, y alteramos usos y costumbres, algunas completamente inadmisibles y otras que deberían ser contempladas.

De todas maneras el turista desprevenido puede ser sorprendido con alguna situación fuera de lo esperado, como ha sucedido en el aparentemente oasis tunecino, donde aparte de playas, sol, buena comidas y diversas actividades de ocio, donde han podido asistir en vivo y en directo a una especie de revolución. El sátrapa local ha tenido que salir volando, cuando su capacidad cleptocrática había llegado a un situación límite. Pero el viajar también puede ser emoción. Este abrir el mundo, este llevar a millones de personas a montes y, sobre todo, a playas ha ocasionado que en las mismas se puedan encontrar los más insólitos artefactos contaminantes.

Coincidiendo con FITUR, en la madrileña plaza de El Callao, con algunos de los elementos perniciosos y sorprendentes que se olvidan en las costas, se ha construido el Coronia Save The Beach Hotel, un hotel sin lujos, ni estrellas ni soles, sólo cinco habitaciones, diseñado por HA Schulti, que junto con la modelo Eugenia Silva, madrina del proyecto, lo inagurará el jueves 20 de enero. Contemplar esta construcción es una llamada a nuestras conciencias y nuestro coportamiento ante el medio ambiente. Doce toneladas de basuras, procedentes de las playas europeas. Los objetos más extraños y curiosos se pueden contemplar: todo tipo de envases plásticos, zapatos, cartones, maletas, instrumentos musicales, calcetines, relojes de pared, lámparas, cuadros. abanicos, juguetes, telas, altavoces, etc, etc. Cómo el Hotel está en pleno centro, junto a la Gran Vía y la Puerta del Sol, merece la pena acercarse y sorprendernos con lo somos capaces de abandonar.