2013 se nos va. Llega 2014

J. L. Gamallo. Pues al año 2013 le quedan ya sólo unas pocas de horas de vida para despedirse para siempre, un año que ha estatado lleno de conflictos y problemas. La crisis se ha segudio batiendo de manera inmisericorde. Las calles de Madrid han sido testigos de numerosas manifestaciones, muchas acabadas conflictivamente, para protestar contra los recortes en sanidad y educación. Los alrededores del palacio de las Cortes fueron literalmente blindados para impedir el acceso de los manifestantes. Parece que las duras medidas contra la crisis parecen que empiezan a dar sus tímidos resultados, y la prima de riesgos que nos sobresaltaba cada día con una nueva subida ya ha desaparecido de las primeras páginas de las noticias. En el mes de julio ocurrió un terrible accidente ferroviario cuando un tren Alvia descarriló antes de entrar en la estación de Santiago, en vísperas de la festividad del Apóstol, ocasionando la muerte de 80 personas. El segundo peor accidente de tren de la historia de España. Dos frustraciones vinieron a bajar un poco más la moral de los madrileños, por un lado en Buenos Aires los Juegos Olímpicos fueron otorgados finalmente a Tokyo, y finalmente el complejo de las Vegas-Madrid, con las grandes perspectivas de futuro que se vislumbraban, no verá la luz. Nuevos escándalos de corrupción han ido aflorando, y especialmente llamativo ha sido en el que se han visto implicada de manera notoria la UGT andaluza, donde el asunto de los bolsos falsificados en China fue la gota que colmó el vaso. El año se ha casi despedido con una aparente subida de la luz fuera de lo normal, para ser posteriormente bajada la subida a unos límites más tolerables, aunque sólo por tres meses. El Papa Francisco se ha convertido en un generador constante de noticias y está dispuesto a cambiar cosas en la estructura del Vaticano. ¿Qué nos deparará el 2014? ¿Remitirá la crisis y la situación mejorará? Esperemos que la situación económica mejore así como la situación de muchas familias, y que se aleje el fantasma del parto.