Atentado terrorista en París

J. L. Gamallo. Apenas estamos estrenando el nuevo año 2015, cuando la tragedia ya ha hecho acto de presencia en Europa, concretamente en París, que se considera la capital de la misma. Aún estábamos casi con el desayuno cuando radios y tvs daban la notica de un sanguinario y salvaje ataque a la revista satírica Charlie Hebdo, por parte de dos encapuchados armados de sendos kalashnikov. La masacre ha sido terrible, han muerto 10 miembros de la redacción de la revista, y dos policias. En un pavoroso video se puede ver como uno de los terroristas remata a un policia herido en el suelo. El espanto ante este ataque terrorista se ha extendido por toda Europa y el mundo occidental. Este semanario era un objetivo prioritario de los islamistas desde que publicó las famosas caricaturas de Mahoma, donde se satirizaban al profeta. A pesar de que hay millones de musulmanes viviendo en Francia desde los años 50, muchos siguen teniendo una idea del Islam anclada en el siglo XIII, prácticamente. Viven en Europa pero se niegan a aceptar muchos de elementos constitutivos de la democracia occidental, como son la libertad de expresión, libertad de pensamiento, igualdad de sexos, etc. Todo lo que contradiga de una manera u otra el mensaje coránico carece de valor e importancia. Da igual si se está en Francia, Alemania o España, ninguna ley humana está por encima de las suras que Alá transmitió al profeta. Está claro que no todos los musulmanes están movidos por el fanatismo, pero parece que los más moderados tienen un comportamiento "tibio" ante muchas de las barbaridades y crímenes cometidos por yihidistas, salafistas, alcaedistas, etc. Los europeos vemos atónitos el comportamientos de estos musulmanes de 2ª o 3ª generación, que han nacido y se han criado aquí, en una sociedad abierta y tolerante. Por el contrario se han revestido de un fanatismo sanguinario, imbuido seguramente en mezquitas de la banlieu parisina o webs islámicas donde se difunde un mensaje de odio y enfrentamiento con Occidente, donde se concentran todos los vicios y todas las perversiones, todo lo contrario al mensaje virtuoso del Islam. Por tanto a los occidentales nos siguen viendo como "infieles" que pueden ser aniquilados, una guerra santa en la que irán al paraíso musulmán. Resulta curioso que la buena parte de los jóvenes europeos en materia religiosa adopten posturas críticas o agnósticas, los jóvenes musulmanes adopten posturas cada vez más fanaticas y radicalizadas, idealizando un Islam que nunca existió, ni siquiera cuando vivía el profeta y sus más directos sucesores, al que aspiran a que sea implantado. Al final, los terroristas fueron abatidos, así como cuatro rehenes judíos en el supermercado kosher. El balance final ha sido trágico, con cerca de 20 víctimas. Toda Francia se echó a la calle para protestar por los atentado y defender la libertad de expresión Los principales dirigentes europeos, incluido el presidente Rajoy, arroparon al presidente de Francia, Holland, en su marcha por las calles de París. Ahora se reunirán los ministros para pergeñar medidas para intentar conjurar nuevos atentados. Medidas policiales, sociales y educativas serán necesarias. En las periferias de las ciudades, los guetos donde se reclutan los voluntarios del yihadismo deberían ser objeto de una gran atención, y ofrecer a los jóvenes musulmanes alternativas más provechosas y pacíficas que el terrorismo.