Blog de Kamalus

J. L. Gamallo. Se podría decir que de manera casi continuada nuevas palabras o palabros aparecen o surgen el el habla contidiana, están de moda una temporada y luego muchas veces desaparecen y caen en el olvido.

J. L. Gamallo. Quién lo iba a decir, pero en Madrid aparte de diversas bandas de aves, algunas muy dañinas, como las de las palomas y las de las cotorras argentinas, también anidan halcones, siendo esta la época en que ponen sus huevos. En diversos lugares de Madrid la organización SEO/BirdLife ha colocado cajas nidos para que estas bellas aves puedan poner sus huevos cómodamente.

J. L. Gamallo. No cabe duda de que uno de los grandes atractivos para nuestros visitantes es la gran variedad y sabor de nuestra variada gastronomía. Así la tapa, la tortilla española, el jamón, etc., ya se han hecho tremendamente populares y buscados ansiosamente por los turistas. Nuestro hostal tiene una ubicación privilegiada también en este sentido, pues está justamente al lado de dos de la mayores zonas de tapas de Madrid, las que se concentran entorno a la plaza de Santa Ana y la Plaza Mayor, además de sus atractivos históricos y artísticos.

J. L. Gamallo. ¡Cuántos recuerdos de la infancia nos vienen cuando se menciona a la Casa de Fieras del Retiro! Uno de las citas ineludibles de diversión en las tardes de los domingos para los niños madrileños, las niñeras y los militares sin graduación. Por una entrada modiquísima se podría entrar al recinto, donde en unas condiciones no demasiado óptimos se podían ver a todo un cúmulo de animales, más o menos salvajes, de África, Asia, América, etc.

J. L. Gamallo. Las posibilidades que ofrece Madrid un domingo por la mañana son, ciertamente, variadas y numerosas, para todos los gustos. Desde visitar sus excepcionales museos, pasear por sus parques y jardines, admirar alguno de sus monumentos, recorrer sus calles y avenidas, ir de tapas y cañas, etc. Pero estando en Madrid un domingo resulta casi ineludible proponer una visita al Rastro, esa especie de universidad en la calle que se monta domingos y festivos por la mañana en la Ribera de Curtidores y calles aledañas.

J. L. Gamallo. Nunca podemeos estar en el punto medio, en la aurea mediocritas. O nos "morimos" de sed o nos anegamos. Madrid para su suministro de agua tiene toda una serie de pantanos en la sierra que normalmente hace que en la capital no se tenga normalmente problemas con el agua, y que esta sea de muy buena calidad. El Canal de Isabel II se encarga de ello. Pero cuando llega el verano rápidamente nos bombardean con anuncios para restringir el consumo de agua, prevenir su derroche, los parques se dejan de regar, etc.

J. L. Gamallo. Durante los siglos XVI y XVII la punta de lanza del ejército turco que cernió sobre Europa era los temidos jenízaros, el cuerpo de élite de la milicias otomanas y guardia personal del sultán. No sé si los del Galatasaray venían al Bernabeu con espíritu jenízaro y dar al traste con las aspiraciones del Real Madrid. Unos 5000 seguidores, principalmente procedente de la emigración turca en Europa, se acercaron a nuestra capital para animar a su equipo y de paso hacer un poco de turismo  por la villa y corte.

J. L. Gamallo. Aparte de los cada vez más decandentes bingos capitalinos, los que tenían la pasión del juego y un ambiente más glamuroso tenían que acercarse al Casino Gran Madrid en Torrelodones, y más recientemente estaba la posibilidad de Aranjuez, donde desde el 2005 se abrió el segundo casino madrileño. Ahora estos dos dos casino van a tener sendas sucursales en Madrid, el primero en Colón y el segundo en la Gran Vía.

J. L. Gamallo. Si desgraciadamente el Real Madrid ya da por inalcanzable el título liguero, que irremediablemente lo va a conseguir el Barcelona. la que fuera Copa de Europa, trofeo madrileñista por antonomasia, si que lo tiene al alcance de la mano. Mañana se enfrente a los turcos del Galatasary en el partido de ida de los cuartos de final.

J. L. Gamallo. Entre los muchos momentos destacados y populares del Antiguo Testamento, el de las diez plagas de Egipto es, sin duda, uno de los más conocidos. Fueron enviadas por Yahvé para doblegar el pétreo corazón del faraón para que permitiera salir de Egipto a los israelitas. Muchas de ellas parecen haber sido fenómenos más o menos naturales, aunque de gran intensidad. La plaga de langosta, por ejemplo, sigue apareciendo periódicamente por África, dejando un rastro de destrucción y hambre.