¿Obras en la Plaza Mayor?

J. L. Gamallo. No cabe la menor duda que la Plaza Mayor es uno de los elementos más icónicos y significativos de Madrid, la visita obligada de cualquiera de los miles de  turistas que se acerca a la villa y corte, junto con la Puerta del Sol, el Palacio Real y acaso el Retiro. La majestuosidad y grandeza de nuestra plaza, encargada por don Felipe III a Juan Gómez de Mora, en lo que fuera plaza del Arrabal, sigue produciendo admiración a propios y extraños. Sin duda, compitiendo con la plaza salmantina, es la primera plaza mayor de España. A lo largo de sus casi 400 años de existencia ha sufrido cambios y transformaciones, como no podía ser de otra manera. Viéndola ahora, podría parecer extraño que llegara a albergar fuentes, árboles, que por ella transcurrían tranvías y que hasta se podía aparcar, que se celebraran corridas de toros y autos de fe. El aspecto actual data de la última reforma realizada hace 25 años, y parece que ya toca "meterla" mano de nuevo, según acaba de anunciar el Ayuntamiento, aunque parece que no se tratara de una intervención radical, sino de lavado de fachada, concretamente lo relativo a humedades, la suciedad y el deterioro. En una primera fase se van a invertir un poco más de tres millones de euros, de todas formas las obras de alargaran hasta 2017. En esta última fase las bóvedas de los soportales se adornarán con pinturas de diferentes artistas, aún por decidr. También se prevee el amejoramiento del pavimento adoquinado de la plaza. Esperamos que este lavado de cara otorgue a uno de nuestros más queridos y admirados monumentos un nuevo álito vital, que le permita seguir la primera plaza de España, con sus bares de tadas, sus comercios tradicionales, algunos centenarios, el escenario inigualable donde sacarse una foto y testimoniar de manera espléndida el paso del turista por Madrid.