Museo de Bellas Artes de San Fernando (Madrid)

J. L. Gamallo. El Museo del Prado es el museo más visitado de Madrid, y no en valde es una de las primeras pinacotecas del mundo. La imagen de los turistas guardando pacientemente cola para entrar ya se ha hecho habitual para los que transitan por el Museo. Para los que quieran disfrutar de un Museo de primera categoría, sin colas y sin afluencias de gente, nada mejor que acercarse al al Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, al principio de la calle de Alcalá, a un par de minutos de la Puerta del Sol. Desde el hostal Horizonte son apenas diez minutos de paseo.

La visita realmente merece la pena, y los mièrcoles por la mañana es gratuito. Los orígenes de la Academia se remontan a 1726, cuando el pintor Antonio Meléndez propuso al rey Felipe V la creación de una Academia de las Artes.

Pero no sería hasta 1752 cuando el proyecto se haría realidad, siendo su fundador el rey Fernando Vi, y de ahí su nombre. El actual edificio no se terminó hasta el reinado de Carlos III, que también dispusó su uso como Gabinete de Historia Natural.

El actual Museo se inauguró en 1986 y abarca un espectro de cinco siglos de arte, desde el Renacimiento hasta las últimas tendencias del siglo XXI. En las 59 salas del Museo se ofrece una gran selección de los fondos del Museo (con más 2000 obras de artes, entre pinturas y esculturas y 15000 dibujos). Entre las obras destacadas que se pueden ver hay varias obras de Zurbarán, una Magdalena de Ribera, el único Arcimboldo conservado en España, el sueño del caballero de Pereda, la escena de Susana y los viejos de Rubens.

Del siglo XIX hay obras de Vicente López, los Madrazo o Esquivel. Del siglo XX hay cuadros de Sorolla y Cecilio Plá, de Sotomayor, los retratos de Vázquez Díaz y paisajes de Benjamín Palencia, Lozano, Genaro Lahuerta, etc...

Una mención especial merecen los 13 cuadros de Goya que atesora el Museo, destacando sus dos autorretratos y otras serie de cuadros muy famosos, como los retratos de La Tirana, Moratín, Godoy, Fernando VII, o los de escenas populares como el Entierro de la sardina o la corrida de toros. Sólo por ver esta "pequeña" pero importantísima serie de cuadros de Goya el Museo debería de ser objeto de nuestra visita, y además con la seguridad de su tranquila contemplación.

El museo ofrece también una colección importante de escultura que permite ver la evolución escultórica española desde el siglo XVII hasta nuestros días, con ejemplos destacados como el San Bruno de Manuel Pereira o La Dolorosa de Pedro de Mena; el Retrato de Fernando VI y Retrato de doña Bárbara de Braganza el Felipe V a caballo de Roberto Michel y el Felipe V a caballo de Manuel Francisco Álvarez de la Peña; el conjunto de la Degollación de los Inocentes debido a José Ginés para Carlos IV; el Retrato de Antonio Teixeira Lopes por Mariano Benlliure y Gil; Cabeza de mujer de Picasso; Academia de Pablo Gargallo, etc.