Fisher Space Pen

JC Gamallo.- Quizás uno de los artículos más necesarios durante un viaje, es un simple bolígrafo. Y cual mejor que este Fisher Space Pen.

Normalmente nos acompaña un bolígrafo cualquiera, el cual puede perder la tinta fácilmente, secarse o dejar de escribir si intentamos hacerlo verticalmente o con un poco de humedad o frio.

Personalmente he probado este bolígrafo Fisher Space Pen en diferentes viajes con resultados más que satisfactorios: Desde la sabana Etíope, con altas temperaturas y sequedad extrema, a la cima del campamento base del Monte Everest (A una altura de 5400m con escasa presión atmosférica) pasando por diversas reuniones de trabajo en Madrid.

El Bolígrafo Space Pen fue desarrollado para ser usado en los viajes de la NASA al espacio y posteriormente aceptado por la base internacional espacial como herramienta de escritura básica.Su desarrollo, fue como consecuencia de que las minas de carbón rotas de los portaminas o la madera de los lapiceros al sacarles punta podía ocasionar daños en los ojos de los astronautas. Ya que en ausencia de gravedad, todo queda flotando en su entorno.

Fisher Space Pen no depende de la gravedad para que funcione como necesitan otros bolígrafos, esto significa que con un Space Pen podemos escribir acostados boca arriba en la comodidad la cama o apoyado directamente en el asiento delantero del autobús.

El interior de la carga de tinta, va cerrado y a presión con un gas inerte que empuja constantemente la tinta hacia el rodamiento de la punta. Emplea una tinta especial que funciona en ambientes de entre -35 °C a +120 °C, por lo cual es difícil que se congele y no se comienza a degradar hasta pasados aproximadamente 100 años. Tiene características tixotrópicas. Su carga puede alcanzar los 48.15 kilómetros sin dejar de funcionar.

Otra de sus características es que puede ser usado bajo el agua, o en intensa lluvia.

La construcción y diseño del modelo “bullet” es soberbio. Todas las piezas son metálicas y aptas para un uso más que viajero.